El pasado siete de junio, jueves, tuvo lugar
uno de esos actos literarios que me gustan. Con los lectores metidos en el ajo
tanto (o incluso más) que los autores. Y conste que, en esta ocasión, no hay que
buscar la causa en que entre dichos lectores hubiera también más de un
autor.
La culpa de este encuentro la han tenido el
Bibliocafé y El Cuaderno Rojo, que organizaron la que espero sea
primera de varias mesas redondas sobre novela. Porque estaremos en crisis
económica y sin duda política. Tal vez también en crisis social, y seguro que
sufrimos una crisis de valores. Pero ¿crisis cultural? De eso nada.
Sebastián Roa, Gabriel Castelló y Miguel A.
Badal